
Explora el mundo del café molido y sorprende a tus clientes con la mejor taza de café
Servir el mejor café de la ciudad no es una tarea sencilla. Desde la selección hasta la conservación, descubre todo lo que necesitas saber sobre el café molido para impresionar a tus clientes y destacar tu negocio.
Servir el mejor café molido en tu bar, cafetería o restaurante es el resultado de la suma de distintos factores. Aunque no es necesario estar en posesión del título de Q Grader -el máximo reconocimiento internacional para un catador- o haber sido reconocido como el mejor barista del mundo en el World Barista Championship, lo cierto es que tener un profundo conocimiento del mundo del café molido es esencial para sorprender a tus clientes.
Tener claras las diferencias entre unas y otras variedades de café, sus orígenes, elaboraciones, así como la importancia de cada fase del proceso te ayudará a entender mejor el potencial de una bebida de la que, solo en España, se consumen alrededor de 66 millones de tazas al día. Los datos de la Asociación Española del Café revelan además que, de cada 100 tazas consumidas en nuestro país, 39 de ellas se toman en bares y restaurantes, alcanzando los 22 millones de tazas diarias en el canal horeca.
¿Qué es el café molido?
Antes de hablar de café molido es interesante conocer el proceso que sigue hasta llegar a este estado precio a terminar en la taza de tus clientes. El punto de partida es su estado natural, una fase donde la localización de la plantación, el tipo de planta, la forma de cultivarla y hasta cómo cosecharla es clave. A partir, el café en grano no es otra cosa que la semilla de la baya de la planta de los cafetos, lo que se conoce como la ‘cereza del café’ que estará marcada por todas las decisiones previas y posteriores hasta que llegue a la taza.
Aunque el café verde es cada vez más popular, su textura y sabor poco tienen que ver con la bebida que acostumbramos a tomar en bares y restaurantes. Lo habitual es que ese café en grano pase por un proceso de tueste para desarrollar sus aromas y sabores característicos y, posteriormente, se proceda a la molienda. Dicho de otro modo, la semilla pasará a ser café tostado y molido como último estadio antes de que la extracción con agua permita obtener una bebida con unas cualidades organolépticas y unas propiedades características.
¿Café molido? ¿Soluble? ¿En grano?
La mayoría de los expertos coinciden al afirmar que la mejor manera de mantener las cualidades organolépticas del café es en grano. A diferencia del café en grano, el molido queda expuesto a la oxidación, un proceso que puede afectar a sus propiedades. Sin embargo, con las tecnologías adecuadas, desde Nestlé Professional tenemos claro que es posible conservar al máximo las cualidades organolépticas del café manteniendo su característico perfil a café recién tostado.
En cualquier caso, existen diferentes formatos de café para tu negocio y estos son algunos de los más habituales:
- Café en grano: Como decíamos, los granos de café sin moler son la forma más básica y natural del café. Este formato permite mantener la frescura y sabor del café hasta el momento justo de la molienda. No obstante, el formato exige disponer de molinillo en el establecimiento para poder preparar el mejor café molido.
- Café molido: Ideal si no dispones de molinillo -tanto para la versión de café molido descafeinado como si se trata de café molido natural- o, sencillamente, para aligerar el proceso de preparación. Es importante tener en cuenta que cada método de extracción y técnica requiere de una molienda determinada. Por ejemplo, en cafeteras espresso -las más habituales en negocios de hostelería-, la molienda ha de ser muy fina, casi como harina, mientras que si hablamos de cafeteras de prensa francesa o émbolo es todo lo contrario. En estos casos necesitaremos café molido grueso. Las cafeteras italianas, por su parte, requieren una molienda fina mientras que para las de tipo Chemex (goteo) es suficiente con un café molido natural medio.
- Café en cápsulas: Las cápsulas individuales contienen café pre-molido y dosificado, diseñado para su uso en máquinas de café específicas. Este formato es popular por su conveniencia y limpieza en la preparación.
- Café soluble: El café soluble, también conocido como café instantáneo, se produce mediante un proceso de deshidratación del café ya preparado. Este método implica la extracción del café líquido y la eliminación del agua para obtener cristales solubles en agua. A diferencia del café molido tradicional, para preparar una taza de café instantáneo, solo se necesita agregar agua o leche caliente y revolver. Es una opción rápida que, además, está disponible para negocios de hostelería en versión monodosis.
Cómo elegir el mejor café molido para tu negocio
No hay fórmulas mágicas para elegir el mejor café molido, pero sí ciertas recomendaciones que te ayudarán en la tarea. Para empezar, siempre que sea posible opta por café en grano y muélelo justo antes de prepararlo. Si no es posible, asegúrate de buscar fechas de tostado recientes y elige el nivel de tueste que mejor se ajuste a las preferencias de tu local. Los tostados más ligeros tienden a resaltar notas ácidas y florales, mientras que los tostados más oscuros pueden ofrecer sabores más intensos.
Como puedes imaginar, es fundamental asegurarse de que la molienda sea apropiada para el método de preparación de tu negocio y, más allá de cuestiones técnicas, investigar sobre los orígenes del café y sus perfiles de sabor también te ayudará a dar con el mejor café molido para la oferta de tu establecimiento. Apostar por opciones de calidad, con las certificaciones correspondientes o experimentar con distintas opciones son otras recomendaciones que puedes tener presentes a la hora de elegir el café molido que mejor se adapte a tu negocio.
Recuerda, eso sí, que una vez tengas claro el tipo de café más apropiado para tu local es importante prestar atención a su conservación. Almacenar el café molido en recipientes herméticos para protegerlo de la oxidación, la luz o la humedad, guardarlo en un lugar fresco y oscuro o rotar las existencias para garantizar que siempre estés empleando un café fresco son solo algunas claves básicas para asegurar que tu café molido mantenga su frescura y sabor y puedas proporcionar la mejor experiencia cafetera a tus clientes.