Descubre el chocolate para cafeterías perfecto

¿Chocolate para hotelería? ¡Sí, quiero!

Puede que te lleve a un recuerdo de infancia o, quizás, al de aquella cita en una fría tarde de invierno pero, sin duda, hay algo casi hipnótico en el sonido del cacao mezclándose con la leche caliente, en ese aroma inconfundible que recorre la barra y puede arrancarte una sonrisa antes incluso de dar el primer sorbo. Sí, el chocolate para cafeterías no es una bebida más. Es una experiencia sensorial, un pequeño placer capaz de desbloquear o crear recuerdos despertando a los sentidos. 

Pero ¿mejor chocolates a la taza para hostelería, versiones solubles o quizás propuestas sin azúcares añadidos? El punto de partida es tener claro que la calidad del producto es solo el primer paso. A partir de ahí, debes cuidar desde la forma en que lo sirves hasta la textura, pasando por el tipo de vaso o taza e, incluso, el acompañamiento ya que será la suma de todos los detalles la que cautive a tus clientes. Y es que la fidelidad de tu público nace de las pequeñas cosas y ofrecer un chocolate para hostelería que enamore desde el primer sorbo es una de ellas. ¿No sabes por dónde empezar? Te contamos algunas claves para saber cómo elegir el producto perfecto y sacarle partido.

¿Qué tipo de chocolate para cafeterías elegir?

Es más que probable que tengas claro que no todos los chocolates son iguales. Pero la cuestión es aún más evidente cuando hablamos de chocolate para hostelería. En cafeterías, la clave está en encontrar el equilibrio entre la facilidad de la preparación, el rendimiento del producto y, como no, la calidad y el sabor. Un buen chocolate para cafeterías debe disolverse con facilidad, mantener una textura cremosa sin apelmazarse y ofrecer un sabor equilibrado que guste a la mayoría de los clientes. Algunas de las alternativas más populares que puedes incorporar en tu carta son: 

1. Chocolates a la taza para hostelería

Es sinónimo de tradición, pero también de calidad y calidez. Está especialmente pensado para los amantes del chocolate espeso y del sabor intenso y es perfecto para quienes buscan la experiencia tradicional del chocolate a la taza para hostelería. Su preparación es sencilla y permite controlar el punto de cremosidad según el gusto del cliente. ¿Tu público es más de desayunos ligeros? Entonces apuesta por una versión más líquida. ¿Son unos incondicionales de los churros o de acompañarlo con bollería artesanal? Mejor sírvelo denso. 

Nuestro NESTLÉ® Cacao a la taza es perfecto para todo tipo de paladares, un chocolate para cafeterías obtenido de forma sostenible y lleno de sabor. Un truco que funciona muy bien en cafeterías es servirlo en taza ancha, con una pizca de ralladura de naranja o una punta de sal marina para realzar su sabor.

2. Cacao soluble, el imprescindible del capítulo de chocolate para cafeterías

El clásico que nunca pasa de moda en la carta de chocolates para cafeterías es el cacao soluble. Si bien resulta ideal para un público más joven o para locales con un enfoque familiar, su sabor suave y equilibrado lo convierte en un imprescindible en desayunos y meriendas apto para todas las edades. Además, su rápida disolución lo hace perfecto para el servicio rápido, sin grumos y con resultados consistentes. Y no solo eso, nuestro mítico NESQUIK® también es ideal como base para crear bebidas frías, smoothies o frappés de chocolate, ampliando la carta con un toque moderno y lleno de frescura.

3. Cereales solubles

No todos los clientes buscan el mismo tipo de bebida y ahí es donde las bebidas vegetales o las opciones más saludables encajan a la perfección. En nuestro catálogo de cereales y chocolate para cafeterías puedes explorar las posibilidades de EKO®, una alternativa saludable elaborada con cereales que encaja a la perfección con clientes que prefieren opciones sin cafeína o más naturales. Su sabor suave combina de maravilla con leche o bebidas vegetales y aporta variedad a tu carta, mostrando que tu cafetería se adapta a diferentes estilos de vida.

Ideas para servir un buen chocolate para cafeterías y fidelizar clientes

La presentación lo cambia todo. Un chocolate para cafeterías bien preparado puede convertirse en ‘marca’ de la casa y aquí tienes algunas ideas que pueden ayudarte a marcar la diferencia:

• Juega con las texturas. Un toque de nata montada, virutas de chocolate negro o pequeñas nubes de golosina pueden ser todo lo que necesitas para crear un contraste cautivador.
• Cuida la vajilla. ¿Te resulta familiar la expresión ‘comer con los ojos’? No hay segundas oportunidades para causar una primera buena impresión y por eso es fundamental servir el chocolate a la taza para hostelería en cerámica gruesa o vasos de cristal transparente, que permitan apreciar la densidad y el color.
• Personaliza la experiencia. Un pequeño detalle, como un bombón o una galleta artesanal al lado, puede convertir una bebida sencilla en una apuesta coqueta y atractiva.
• Ofrece variedad. Además de clásicos que nunca fallan, como el chocolate a la taza para hostelería tradicional o el cacao soluble, incluye opciones de chocolate blanco, vegano o sin azúcar añadido.

Diferencias entre los chocolates para cafeterías

Aunque tanto los chocolates a la taza para hotelería como el cacao soluble son productos que parten del mismo ingrediente principal, su uso y resultado final son distintos. A ello se añaden otras alternativas que puedes incluir en la carta, como los cereales solubles, que no solo enriquecen tu propuesta, sino también la experiencia del cliente. 

¿Cómo incorporar el chocolate para hostelería en la carta?

Más allá de la taza caliente clásica, puedes apostar por presentar el chocolate para cafeterías en forma de todo tipo de creaciones. Un chocolate frío o frappé, una sugerencia especiada con toques de canela, jengibre o cardamomo, toppings creativos… Hay multitud de opciones y en Nestlé Professional ponemos a tu disposición todo lo que necesitas para crear una carta que sorprenda y fidelice a tus clientes, mientras das forma a la identidad de tu local. 

¿El secreto para conquistar a los amantes del chocolate? Ofrece variedad, cuida los detalles y apuesta por productos de calidad que faciliten el trabajo del barista. ¿Te atreves a innovar, probar nuevas texturas y convertir el chocolate para hostelería en protagonista de tu carta?