Receta Crokaffé
Así es el Crokaffé: café con nata montada y crocanti de almendra
El Crokaffé es una bebida cálida, cremosa y visualmente irresistible que une lo mejor del espresso con una suave nata montada y el crujiente contraste del crocanti de almendra. Esta receta resulta perfecta para quienes buscan un café con un punto dulce, ideal como postre, para acompañar una sobremesa especial o como capricho a media tarde. Su presentación en vaso pequeño de cristal resalta las capas y lo convierte en una propuesta atractiva para cualquier menú.
Te contamos cómo puedes elaborarlo en 3 sencillos pasos ¡Toma nota!
- Café
- Nata Montada
- Crocanti de Almendra
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1Realizar un espresso largo en un vaso pequeño de cristal.
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2Colocar cuidadosamente y en forma de espiral, la nata montada.
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3Decorar con crocanti de almendra sobre la nata montada.
Importante: No dosificar exceso de nata, ya que será poco práctico en el momento de consumo.
Una receta de café única para sorprender a tus clientes
El Crokaffé no es una receta clásica con siglos de historia, pero sí una propuesta muy actual que nace de la fusión entre el mundo del café y la repostería. Inspirado en bebidas como el affogato italiano o el café vienés, este café con nata montada y crocanti de almendra se ha abierto camino en cartas de cafeterías modernas que apuestan por elevar la experiencia del café más allá de lo convencional. Su equilibrio entre lo amargo, lo dulce y lo crujiente lo hace especialmente atractivo para quienes disfrutan de sabores contrastados y texturas sorprendentes.
Consejos para preparar un Crokaffé perfecto
¿Quieres que este café con nata montada se convierta en un imprescindible de tu carta? Apunta estos trucos para clavar la receta:
- Calidad del café: empieza siempre con un espresso largo, aromático y de buena intensidad. La base debe equilibrar el dulzor del resto de ingredientes.
- Nata montada firme y fría: lo ideal es montar la nata justo antes del servicio o utilizar una manga pastelera con boquilla rizada para una presentación más profesional.
- Crocanti de almendra bien distribuido: espolvorea generosamente justo antes de servir para conservar el punto crujiente. También puedes probar con toppings alternativos, como trozos de galleta caramelizada o nibs de cacao.
- Cristal transparente y tamaño reducido: cuanto más visual sea la presentación, mejor. El vaso pequeño realza el efecto en capas y da sensación de postre exclusivo.
- Opcional: añade un chorrito de licor de almendra o avellana para convertirlo en una bebida aún más indulgente para adultos.
Este café es ideal para pastelerías, cafeterías con carta dulce o locales especializados en brunch, donde cada detalle cuenta y la experiencia del cliente es lo más importante.
¿Listo para marcar la diferencia en tu carta de cafés? Añade el Crokaffé y convierte una bebida sencilla en un pequeño espectáculo. Porque a veces, el mejor final para una comida... es un café único.