Receta moka chocolate
Moka chocolate: el equilibrio perfecto entre café y cacao
El moka de chocolate es una bebida caliente y cremosa que une el sabor profundo del chocolate a la taza Nestlé con la intensidad del café espresso. Su textura densa, su aroma envolvente y su toque de cafeína lo convierten en una elección ideal para ofrecer una experiencia indulgente y estimulante a partes iguales.
Esta receta es perfecta para desayunos especiales, pausas reconfortantes o como propuesta diferenciadora, sobre todo, para las cartas de invierno. Es también una excelente opción para quienes buscan una bebida con cuerpo y sabor intenso, sin llegar a ser un postre.
Ahora llega el momento de aprender a preparar esta receta de moka chocolate ¡Sigue los siguientes pasos!
- 1 sobre Chocolate a la taza Nesté
- Leche Fría
- Café
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1Realizar dos espressos cortos en la taza de Chocolate Nestlé.
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2Disolver el contenido de un sobre de Chocolate a la Taza Nestlé en la leche fría.
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3Calentar la leche y el chocolate con el vaporizador hasta conseguir el espesor deseado.
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4Servir en la taza de Chocolate Nestlé, sobre los dos espressos.
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5Trucos:
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6Remover el chocolate antes de calentar.
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7Accionar la salida de vapor a media potencia hasta conseguir el espesor deseado.
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8Remover el chocolate antes de servir.
Importante: No agitar la jarra mientras se emulsiona el chocolate. Limpiar la lanza del vapor después de cada uso (limpiar y purgar).
¿Cuándo ofrecer un moka chocolate en tu local?
El moka chocolate es una bebida sumamente versátil, lo que la convierte en una gran aliada para distintos momentos del día. Si no sabes muy bien cómo integrarla con éxito en tu carta, aquí tienes algunas ideas:
- Por la mañana: ideal para quienes buscan una alternativa al café solo o al café cappuccino. Ofrece el moka como parte de un desayuno premium, junto a bollería artesanal o tostadas con ingredientes de calidad.
- Después de comer: gracias a su sabor equilibrado entre dulzor y amargor, es perfecto como café de sobremesa. Puedes sugerirlo como alternativa al postre o incluirlo en menús cerrados.
- Durante la merienda: sirve el moka chocolate acompañado de pastas, bizcochos o un surtido de galletas caseras. Es una opción muy apreciada en momentos de pausa o reuniones informales.
- En formato take away: el moka chocolate se adapta perfectamente al consumo para llevar. Ofrecerlo en vasos térmicos de calidad, con opción de toppings y chocolates o sabores personalizados, puede aumentar el ticket medio.
Además, puedes destacarlo en tu carta como “especialidad de la casa” o “sugerencia de temporada”, lo que ayuda a aumentar su visibilidad y el interés de los clientes hacia esta receta.
Personaliza tu moka de chocolate como lo haría un barista profesional
Una de las grandes ventajas del moka chocolate es su capacidad para adaptarse a diferentes gustos. Con pequeños cambios, puedes transformarlo en una bebida única y exclusiva para tu negocio:
- Con un toque de especias: incorpora canela, nuez moscada, cardamomo o jengibre molido durante la preparación para darle un perfil aromático más complejo y acogedor.
- Versión gourmet: sirve con una nube de nata montada y decora con virutas de chocolate negro, sirope de caramelo o un poco de ralladura de naranja. Esto eleva tanto el sabor como la presentación.
- Moka con licor: añade un chorrito de licor de avellana, crema irlandesa o licor de café para crear una versión adulta y sofisticada. Ideal para ofrecer en cartas de tarde o como bebida de sobremesa.
- Moka frío: en meses cálidos, adapta la receta sirviendo el chocolate y el café sobre hielo y leche fría espumada. Puedes decorar con nata y cacao en polvo para mantener la estética del producto caliente.
- Alternativa vegana: ofrece una opción con bebidas vegetales (avena, soja, almendra) y chocolate sin leche. Así amplías tu propuesta a clientes con necesidades o preferencias alimentarias específicas.
Estas pequeñas variaciones permiten renovar la receta sin complicaciones operativas y mantener siempre viva la atención del cliente.